LA TRAGEDIA DEL QUIEBRE
DESDE ADENTRO
DE LA DEMOCRACIA CHILENA


por José Piñera


"Decir la verdad significa amar a su pueblo y creer que aún puede levantársele, y yo adoro a Chile, amo a mi patria desesperadamente como se ama a una madre que agoniza".
(Vicente Huidobro, "Balance Patriótico", 1925)




INTRODUCCION

En esta “clase” por Twitter explico las verdaderas causas del quiebre de la democracia chilena en 1973, muy distintas de aquellas que emanan de la “historia oficial” sobre esta tragedia. Ella está basada en mi libro “Una Casa Dividida” y los documentos históricos que he recolectado y que están aquí a disposición de todos. Esta iniciativa está dirigida principalmente a la juventud chilena, a quienes la izquierda chilena, usando su control del gobierno, su manipulación de los textos de estudio en la educación estatal, y su inmensa influencia en la TV y la prensa escrita, ha intentado lavarles el cerebro con una versión falsa de nuestra historia reciente. Tengo la convicción de que esta "historia oficial” constituye un obstáculo importante para que Chile pueda dar el indispensable segundo salto hacia el desarrollo y la sociedad libre. Porque este tema no es sólo un asunto de historiadores. De muchas maneras, la mentira corrompe no sólo la conciencia de un país, sino que también el debate de políticas públicas.


[Libro JP: Una Casa Dividida]

[Documentos Históricos y el Video Aylwin]

(Los 28 tweets originales, cada uno de 140 caracteres, se han consolidado en 15 “verdades”, para mayor claridad de la lectura).

En Noviembre de 1967, Salvador Allende y el Partido Socialista aprobaron, por unanimidad, en su Congreso de Chillán una verdadera "Declaración de Guerra a la Democracia" chilena.

En esa declaración se afirmó: "La violencia revolucionaria es legítima... es la única vía para la toma poder... sólo destruyendo el aparato democrático-militar del Estado puede consolidarse la revolución socialista... las formas pacíficas o legales de lucha no conducen al poder... el proceso político nos lleva a la lucha armada".

En Septiembre de 1970, Allende, socialista marxista, sacó 36,2% de la votación y el candidato derecha 34,9%. En Noviembre, el Congreso, que podía escoger entre ambos (no había 2a vuelta), lo eligió Presidente.

En Julio de 1973, el entonces Pdte. del Senado, y ex Pdte. de la República, Eduardo Frei Montalva, y ante la grave crisis tras 900 días de gobierno de ese Partido Socialista unido al Partido Comunista, le manifestó a importantes empresarios: "Este problema sólo se arregla con fusiles", según revela el Acta Rivera.

El 22 de Agosto de 1973, la Cámara de Diputados, brazo del Congreso que lo había elegido, pidió la remoción de Allende de la Presidencia en un histórico Acuerdo. Es elocuente que el Acuerdo fuera votado a favor por todos los diputados de la Democracia Cristiana (incluido B. Leighton).
En este Acuerdo, la Cámara acusó al gob. Allende de 20 violaciones a la Constitución y las leyes: amparar grupos armados, torturar, detener ilegalmente, amordazar prensa, manipular educación, limitar salida país, confiscar propiedad privada, formar org. sediciosas, violar atribuciones del Poder Judicial, Congreso y Contraloría. Todo ello para "conquistar el poder total... y lograr de ese modo la instauración de un sistema totalitario".
Para comprender esta situación, la premisa clave es ésta: Quien desde el poder viola la Constitución de un país es quien le da un "golpe" al sistema democrático y deviene "tirano".
Caso más famoso de la Historia: Hitler con la llamada "ley habilitante" del 23 de Marzo de 1933. Elegido democráticamente, deviene tirano. Incluso le sugerí al historiador Niall Ferguson que escribiera un ensayo de "historia virtual": ¿Y si el Reichstag hubiera aprobado un Acuerdo similar a aquel de la Cámara de Diputados de Chile?
Las buenas Constituciones (p.ej. EE.UU.) contemplan normas razonables para remover por votación al Presidente que intenta convertirse en tirano. Lamentablemente, aquella vigente el 73 en Chile (de 1925) hacía casi imposible remover a un violador de la Constitución y la ley.
En estos casos, los demócratas enfrentan una encrucijada terrible: rendirse ante el violador de la Constitución (caso de Alemania en Marzo 1933) y sufrir las consecuencias, o buscar la fórmula más democrática posible, aunque imperfecta, para impedir camino a la tiranía. Chile siguió este segundo camino y encontró esa fórmula en el Acuerdo de la Cámara de Diputados.

Entonces quienes de verdad removieron a Allende fueron los 81 diputados chilenos (63,3% de la Cámara) que votaron a favor del Acuerdo del 22.8.73.

El historiador Richard Pipes (ex Decano de Historia de la U. de Harvard) estudió el tema a fondo y concluyó que, cuando el 11.9.73 las Fuerzas Armadas removieron a Allende, sólo "obedecieron" el Acuerdo del 22.8.73. (Libro "Comunismo. Una historia").

A los 4 días de esa remoción, la revista The Economist (15.9.73) editorializó: "La muerte transitoria de la democracia en Chile será lamentable, pero la responsabilidad directa pertenece claramente al Dr. Allende y...seguidores que constantemente atropellaron la Constitución...el gobierno de Allende violó la letra y el espíritu de la Constitución...Las Fuerzas Armadas tuvieron que intervenir porque fallaron los medios constitucionales para frenar a un gob. que se comportaba de modo inconstitucional...La muerte transitoria de la democracia en Chile será deplorable, pero no debe ser olvidado quien lo hizo inevitable".

A las 4 semanas de esa remoción, Patricio Aylwin, Pdte. de la Democracia Cristiana y futuro Pdte. de Chile, afirmó públicamente: "El gobierno de Allende se aprestaba a consumar un autogolpe para instaurar por la fuerza una dictadura comunista. Las Fuerzas Armadas no hicieron sino adelantarse a ese riesgo inminente". Aquí está el video que jamás se ha mostrado en TV en Chile/Mundo: la reveladora entrevista de TVE a Aylwin a días de la remoción de Allende.
A los 2 meses de esa remoción, el ex Pdte. de la República Eduardo Frei la defendió con extraordinaria fuerza y lucidez en esta extensa carta a Mariano Rumor, Pdte. de la Democracia Cristiana Internacional.

 

 

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